Hace ahora ocho días, los telediarios de todas las cadenas desarrollaron un vasto recorrido por el desastre en la famosa zona cero de New York tras los atentados del 11-S. Es por tanto buen momento para recordar en este caso un desastre natural ocurrido también un 11-S pero de 1891 que dejó su huella patente en la ciudad de Almería. Sabemos por Antonio Sevillano y otros autores que han estudiado esta inundación de los efectos materiales y humanos que provocó.
En este caso la respuesta gubernativa y el apoyo popular sobre todo de la prensa de Madrid dieron lugar a acometer determinadas actuaciones urbanísticas como el encauzado de las ramblas y la construcción de algunos barrios de casas para albergar a las familias necesitadas.
Casi ocho años después de los hechos se vió culminado el recuerdo a las víctimas con la puesta en valor de la Estatua de la Caridad, en el Malecón de la Rambla de Belén, al inicio de la avenida Reina Regente. Este hecho el conjunto escultórico (mujer con dos niños abrazados) nos pone en relación con estas dos mujeres. Por un lado la Reina Regente María Cristina, bajo cuyo reinado se lleva a cabo y con su patrocinio, la elaboración de la estatua donde participan tan insignes personajes como el escultor Luis Fernández Cortés a partir de un boceto de Carlos López Redondo.
Esta estatua siempre ha albergado algo de misterio sobre quién era el modelo representado. Por lo que sabemos ultimamente a través de la prensa, la mujer representada es una de las víctimas de la inundación que al intentar salvar la vida de dos de sus hijos quedó tan abrazada a ellos que aparecieron asi ahogados en la playa.
Tras un eficaz trabajo de rehabilitación ha sido reinaugurada en la plaza de las velas el pasado 12 de septiembre por el actual alcalde de nuestra capital.