Por desgracia la cuenta de mujeres víctimas de género sigue aumentando sin cesar. En estas últimas fechas en que esta lacra ha sacudido a nuestra provincia, traemos a esta bitácora la figura de JOSEFINA BARÓ SOLER.
Esta insigne docente nació en Murcia en 1913, tercera entre once hermanos y de familia muy cristiana. Inició sus estudios en su ciudad natal así como la carrera de maestra en la Escuela Normal en la que debido a su expediente académico consiguió plaza directa. Con posterioridad consigue una plaza de inspectora de educación y su primer destino en 1947 es en Almería. Su intención de vuelta a su tierra se aplaza al casarse con Antonio Moreno Olmo, juez de paz de Canjáyar.
Ejerció como inspectora durante 36 años siempre en nuestra provincia hasta su jubilación en 1983.
Entre sus áreas de actuación destaca las Campañas de Alfabetización, que mas tarde darían lugar a los Centros de Adultos; los Centros del Apostolado Gitano con sus Escuelas-puente; los medios audiovisuales; Obtención de certificado en el Campamento Militar de ;Viator, etc.
Toda su vida estuvo ligada a la educación además por vía familiar pues era hermana de inspectora y madre de docente. Quiénes la recuerdan, señalan como características suyas la facilidad para resolver conflictos empleando siempre una buena dosis de humor y en segundo lugar el apoyo queofrecíaa a todos las maestras y maestros sobre todo de núcleos pequeños.
En homenaje suyo un CEIP del barrio de Puche Norte lleva su nombre desde el curso 1984-85.
A la edad de 80 años falleció en nuestra ciudad.
1 comentario:
Una extraordinaria mujer que utilizaba el sentido común, el cariño y el humor para resolver los problemas. Buena fórmula que deberíamos aprender más de uno y más de una en nuestra profesión.
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