Aunque sea con retraso, no queremos dejar de comentar alguna cosa referente a este día que tan directamente nos atañe. Con toda la problemática que tiene este desempeño profesional todavía resulta atrayente para nuestro colectivo.
En esta ocasión queremos rescatar una canción escolar que era cantada por unos pocos pechineros y pechineras que acudian a la escuela que existía en los años 20 en el convento de monjas anexo a la Iglesia Parroquial de San Indalecio (no existe actualmente). Esta canción nos ha llegado gracias a nuestro compañero de proyecto Miguel Ferrer, que a su vez la ha recopilado de los recuerdos acumulados de su madre Dolores Carmona García .Según datos constatados esta composición era utilizada ya en 1926 y formaba parte de la estrategia de la escuela para motivas a los niños y niñas que acudían a la misma previo pago. La enseñanza básica que se obtenía en la misma era instrucción y labores del hogar.
Queremos asimismo rescatar del olvido la meritoria labor de las escuelas rurales tanto públicas como "privadas" que contribuyeron a mejorar el nivel de instrucción de nuestras comunidades en los difíciles tiempos de inicios del siglo XX. Eran estos tiempos duros para la enseñanza donde las características de este trabajo eran la deficiente remuneración, la carencia de buenos recursos (aulas, libros, bancos, etc), la ausencia de titulación en muchos casos y las dificultades de todo tipo para la extensión del derecho a la educación a toda la población.
El texto de esta canción "Vamos a la escuela" es el siguiente:
Queremos asimismo rescatar del olvido la meritoria labor de las escuelas rurales tanto públicas como "privadas" que contribuyeron a mejorar el nivel de instrucción de nuestras comunidades en los difíciles tiempos de inicios del siglo XX. Eran estos tiempos duros para la enseñanza donde las características de este trabajo eran la deficiente remuneración, la carencia de buenos recursos (aulas, libros, bancos, etc), la ausencia de titulación en muchos casos y las dificultades de todo tipo para la extensión del derecho a la educación a toda la población.
A la escuela que ya es hora
sin demora venid pues,
nos lo exige y nos lo manda
la enseñanza y el deber.
Con esfuerzo, con trabajo
con paciencia y voluntad,
conseguiremos buen premio
de cultura y bienestar.
Vamos a la escuela,
vamos sin tardar
que la escuela siempre
nos educará,
que la escuela es huerto
de fecundidad.
la enseñanza y el deber.
Con esfuerzo, con trabajo
con paciencia y voluntad,
conseguiremos buen premio
de cultura y bienestar.
Vamos a la escuela,
vamos sin tardar
que la escuela siempre
nos educará,
que la escuela es huerto
de fecundidad.
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